Una excursión de un día perfecta a Altea desde Torrevieja
Si te encuentras en Torrevieja y buscas una hermosa escapada a una encantadora ciudad costera, Altea es el destino perfecto para una excursión de un día. Con vistas panorámicas, casas azules y blancas y muchas flores de borgainvillia rosa, esta linda ciudad es perfecta. Prepárese para subir unas escaleras, o conduzca hasta la cima, para disfrutar de las vistas de las montañas del interior o de Calpe y el Mediterráneo hacia el este.
A poca distancia en coche, esta pintoresca ciudad ofrece una mezcla de impresionantes playas, rica historia y vibraciones artísticas que seguramente harán que la excursión de un día sea memorable. Tanto si eres un amante de la playa, un aficionado a la historia o alguien que busca disfrutar de un día tranquilo lejos del ajetreo y el bullicio, Altea tiene algo para todos.

Cómo llegar a Altea: Un viaje rápido desde Torrevieja
Altea se encuentra a unos 90 kilómetros de Torrevieja, lo que hace que el viaje sea rápido de 1 hora y 15 minutos por la carretera N-332. Serás recibido por las vistas de la costa mediterránea mientras te diriges hacia el norte. El viaje en sí es pintoresco, con vistas de la costa a la izquierda y colinas onduladas a la derecha, lo que hace que el viaje sea parte de la experiencia.


Mañana: Explorando el casco antiguo
Comienza tu día en Altea con una visita a su icónico casco antiguo, conocido como Casco Antiguo. Las calles estrechas y empedradas están bordeadas de casas encaladas adornadas con flores vibrantes y encantadores tejados de tejas azules. El ambiente de la ciudad es sereno y atemporal, lo que lo convierte en el lugar perfecto para pasear y sumergirse en el encanto mediterráneo.
Uno de los puntos más destacados del casco antiguo de Altea es la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación. Encaramada en lo alto de la colina, esta iglesia blanca con su llamativo techo abovedado azul es uno de los monumentos más fotografiados de Altea. Las vistas desde la terraza de la iglesia son absolutamente impresionantes, proporcionando vistas panorámicas de la ciudad de abajo, el mar brillante y las montañas circundantes. No olvides tomarte un momento aquí para admirar la belleza del paisaje.
Mientras estés en el casco antiguo, asegúrate de explorar las numerosas galerías de arte, tiendas de artesanía y cafés. Altea ha sido durante mucho tiempo un paraíso para los artistas, y verás su influencia en toda la ciudad. Tómate un descanso en una de las acogedoras cafeterías y tómate un café mientras ves pasar el mundo. Si tienes suerte, incluso puedes encontrar un mercado al aire libre que vende productos hechos a mano o productos locales.


Mediodía: Tiempo de playa y almuerzo junto al mar
Después de explorar las encantadoras calles del casco antiguo, diríjase a la playa para disfrutar de la costa mediterránea. Las playas de Altea, como la Playa de la Roda, ofrecen costas de guijarros y aguas cristalinas, perfectas para una tarde relajante junto al mar. La playa es más tranquila que las de las ciudades más grandes, por lo que puedes disfrutar de un baño tranquilo o simplemente relajarte bajo el sol.
Para el almuerzo, deléitese con algunos de los mariscos más frescos en uno de los muchos restaurantes junto al mar a lo largo de la costa. El Puerto Deportivo de Altea (Altea Marina) es un gran lugar para encontrar restaurantes de mariscos locales con impresionantes vistas sobre el puerto deportivo y el Mediterráneo. Deléitese con una paella, saboree el pescado a la parrilla o pruebe un plato de tapas tradicional. Elijas lo que elijas, puedes estar seguro de que será una comida deliciosa, acompañada del sonido de las olas rompiendo y una suave brisa marina.
Por la tarde: Paseo por el Paseo Marítimo
Después de una comida satisfactoria, dé un tranquilo paseo por el paseo marítimo. El paseo es pintoresco, bordeado de palmeras y ofrece increíbles vistas del mar Mediterráneo. Si te sientes activo, alquila una bicicleta o un patinete eléctrico para explorar la costa a un ritmo más rápido.
A lo largo del paseo marítimo, te encontrarás con pequeñas tiendas, puestos de helados y vendedores locales que venden fruta fresca y recuerdos hechos a mano. Puede detenerse en uno de estos para recoger una golosina o un recuerdo para recordar su viaje de un día.

A última hora de la tarde:
Descubra la belleza natural de Altea Si le apetece explorar más, diríjase a la cercana Sierra de Bernia, situada a las afueras de la ciudad. La zona es perfecta para practicar senderismo y ofrece increíbles vistas de Altea y sus alrededores. Hay varios senderos para todos los niveles, por lo que tanto si eres un excursionista experimentado como un caminante ocasional, encontrarás un camino adecuado. La belleza natural de la zona, con sus picos rocosos, su exuberante vegetación y sus vistas panorámicas, seguro que te dejará asombrado. Alternativamente, si el senderismo no es lo tuyo, puedes visitar la zona de Altea Hills. Esta zona es conocida por sus villas exclusivas, pero también ofrece vistas panorámicas de la campiña y la costa circundantes. Tome un corto trayecto en coche para disfrutar de las vistas desde la cima.
Noche: Una puesta de sol para recordar
Para terminar el día, diríjase al paseo marítimo para ver la puesta de sol. La vista de la puesta de sol sobre el mar, pintando el cielo con tonos naranjas, rosas y morados, es nada menos que mágica. La costa de Altea es uno de los mejores lugares de la región para disfrutar de una tranquila e impresionante puesta de sol.
Para cenar, diríjase a un restaurante con terraza con vistas a la bahía. Ya sea que opte por la cocina mediterránea, las tapas o una simple cena con vistas, es la manera perfecta de disfrutar de sus últimos momentos en esta idílica ciudad.
